Acoso Sexual en el Trabajo
El acoso sexual es una forma de discriminación basada en el género, independientemente del sexo, en un contexto de relaciones desiguales de poder, como es un lugar de trabajo y/o la jerarquía de género. Puede tomar la forma de varios actos, incluyendo la violación, otros tocamientos agresivos, la visualización forzada de pornografía, la toma y circulación de fotografías sexuales no deseadas/sin consentimiento, así como la conducta verbal sexual. Las definiciones deben aclarar, no trivializar, hacer juicios morales ni realizar valoraciones psicológicas degradantes.
Factores de Desigualdad
La raza, etnia, la edad, la discapacidad, la nacionalidad, la religión y cualquier otra vulnerabilidad social, como la pobreza, son factores estructurales que hacen de ciertos grupos y personas las víctimas mayoritarias de hechos de violencia sexual. En estos casos, los responsables usan su posición de poder y privilegio para evitar el riesgo de denuncia (aumentando la impunidad).
Conducta No Bienvenida
La experiencia puede ser de dos tipos: 1) un entorno laboral en el que el acoso sexual es una conducta generalizada o persistente, o en el que se produce un solo incidente grave, o 2) una propuesta o ejecución de un intercambio de un beneficio laboral o la pérdida del mismo a cambio de la sumisión sexual. Ambos tipos son igual de graves.
Consentimiento
El concepto de “consentimiento” es un término de derecho penal que se suele satisfacer con la aceptación del sexo en condiciones de desigualdad de poder, esto es contrario a lo exigido en los estándares de igualdad.
Fuente: ONU Mujeres
Violencia Política Contra las Mujeres
La violencia contra las mujeres en la política es una forma de violencia de género contra las mujeres (VCPM). La VCMP hace referencia a cualquier acto o amenaza de violencia física, sexual o psicológica que impide que las mujeres ejerzan y vean realizados sus derechos políticos, así como ciertos derechos humanos. La VCMP se manifiesta de distintas formas específicas en base al género, entre las que se incluyen los siguientes ejemplos.
Violencia Sexual
Están incluidos el acoso sexual, las insinuaciones no deseadas y las agresiones sexuales, violaciones, amenazas con componente sexual o imágenes sexuales o pornográficas modificadas con la intención de cuestionar públicamente las aptitudes de las mujeres y humillarlas.
Violencia Psicológica
Están incluidas las amenazas, las difamaciones, el hostigamiento, el abuso en línea y la violencia económica, como la denegación de salario o financiación política, el robo o daño de bienes.
Víctimas y Perpetradores
Entre las víctimas y supervivientes de la VCMP se pueden en- contrar titulares de cargos públicos, candidatas y aspirantes, simpatizantes políticas, votantes, trabajadoras electorales y observadoras y funcionarias públicas. En la vida pública más general, las activistas de la sociedad civil, las trabajadoras de los medios de comunicación y las defensoras de los derechos humanos también pueden ser objetivo de violencia. Sus fa- miliares o las personas activistas asociadas a estas mujeres también se ven afectadas. Las mujeres que se enfrentan a múltiples formas interrelacionadas de discriminación (p. ej., en función de la edad, la orientación sexual e identidad de género o la etnia) y aquellas con ciertas opiniones políticas o asociadas al activismo de derechos humanos presentan probablemente mayor vulnerabilidad a la violencia.
La VCMP la pueden llevar a cabo otros políticos, represen- tantes, familiares y personas desconocidas, votantes, líderes tradicionales o religiosos, opositores políticos y miembros de partidos políticos, medios de comunicación, periodistas o actores estatales, entre otros actores y comunidades, tanto en Internet como fuera de él y en la vida pública o privada. En Internet, los actos de violencia los pueden cometer las mis- mas personas, troles anónimos y bots.
Fuente: ONU Mujeres