Mensaje de cierre en Marcha/Concentración contra LUMA. Domingo, 27 de noviembre 2022, Calle Resistencia/Fortaleza, San Juan, Puerto Rico 🇵🇷
Por Rafael Ortiz S., Sacerdote diocesano
Me corresponde dar el mensaje de cierre de esta manifestación. Así consta en el programa que preparó nuestro Colectivo Nacional “Todos Somos Pueblo” para la actividad. Sin embargo, los que me conocen saben que las reglas y yo no nos llevamos del todo bien. Por eso, mis amistades no se extrañarán de que haga un pequeño cambio. No les traigo un mensaje de cierre, sino de bienvenida. ¡Bienvenida para este pueblo porque hoy no es el tiempo de la cosecha, hoy damos la bienvenida a un nuevo tiempo de siembra en el corazón de la patria!
¡Que lo sepa todo el pueblo! Con esta manifestación abrimos un “período de siembra” para el rescate de Puerto Rico, rescatando a nuestra Autoridad de Energía Eléctrica. Aquí no culmina la lucha contra LUMA y la Junta Dictatorial, que, reiteramos, son a los que le toca irse. Como dice la canción popular: ¡Que se vayan ellos! Pero reitero, hoy no culminamos la lucha. Lo que estamos haciendo es, puesta nuestra confianza en Dios y en nuestra gente, celebrando que aquí, hoy, comienza un nuevo capítulo de la lucha heroica por salvar nuestro pueblo. ¡QUE VIVA PUERTO RICO LIBRE ! ¡Que viva Puerto Rico en lucha por su dignidad! Patria preciosa, no importa que el tirano de trate con dura maldad, Borinquen preciosa te dicen las hijas, te dicen los hijos de la libertad.
El abuso desalmado de LUMA intentando desahuciarnos de nuestro derecho humano a la energía pública, es apenas una manifestación cruda de muchos otros intentos, ya en marcha… para romperle la cohesión social a Puerto Rico. No es sólo la privatización neoliberal de los recursos que todos producimos, no es sólo la entrega al capital privado de agencias, corporaciones y servicios. No, si sólo fuera eso, ya sería muy malo. Pero es que se trata de algo más.
Para empezar, la privatización de la Energía Eléctrica ha fracasado. Lo que quieren mantener es un contrato que lleva a este pueblo por la ruta de las amarguras. Por un lado, los apagones son ahora mas constantes, la electricidad es más cara, la reconstrucción del sistema eléctrico sigue escondida y ya es común ver que mucha gente hipoteca sus recursos para instalar en sus techos soluciones privadas (placas solares) a un problema colectivo. Eso ahonda las divisiones. Los que tienen con qué pagar, o con qué endeudarse, ponen instalaciones en sus techos que pagarán por muchos años por un servicio que se suponía estaba accesible a todos. Los que no tienen con qué, se quedan sin maneras de resolver. Viviremos a oscuras ante cada apagón creado por LUMA y gobierno cómplice.
Pero es que lo que ha fracasado no es solamente el disparate de LUMA. Lo que ha fracasado es el proyecto estratégico completo de la privatización neoliberal, con sus manifestaciones que todos conocemos en la privatización de los hospitales, las escuelas, los servicios y hasta las carreteras. Llevamos décadas en la agenda de la privatización y, en lugar de haberse logrado en esos años la restauración de los sistemas, lo que tenemos es una infraestructura hecha añicos ante nuestros ojos. No sé con qué cara (gobierno y aliados) se atreven planificar más privatizaciones, si vivimos en un Puerto Rico mucho más deteriorado hoy que el que teníamos ayer.
Sin embargo, con todo lo negativo de ese panorama, nada de eso es lo más grave. Lo más terrible tiene nombre y apellido. Tiene los nombres y los apellidos (por parte de los victimarios) muchos dictadores y (por parte de las víctimas) la vida de tantos seres humanos que son cada día más pobres. El empobrecimiento del pueblo puertorriqueño ya tiene niveles de emergencia. Que tomen nota, que lo sepan en la capital del imperio, que su poco más de un siglo de dominio colonial lo que ha producido a la larga es un pueblo cada día más empobrecido. Hoy Puerto Rico se enfrenta a que la libertad no es un reclamo digno de élites intelectuales. La libertad es hoy un reclamo por la supervivencia de la patria puertorriqueña. Por eso, estamos aquí… siempre estaremos.
Ante tanta estadística trucada de los medios oficiales, con las que intentan lavarnos el cerebro, vamos a tener que difundir las estadísticas verdaderas, las de la realidad de nuestros niños y niñas sin la garantía de que tendrán acceso al derecho a la educación, como la realidad de nuestros jóvenes que ya no tienen segura una universidad pública, la de nuestros viejos y enfermos sin garantía de servicios médicos dignos, de nuestros trabajadores sin seguridad de empleo y nuestros retirados sin que puedan contar con un ingreso que se ganaron con años de esfuerzo para protegerse en la vejez.
Hoy Puerto Rico es muchas veces más pobre de lo que era cuando comenzó este siglo XXI y esa misma pobreza de los muchos se traduce en el “saqueo corrupto” por parte de ricos y de funcionarios públicos de alto nivel, que se reparten en contratos y fraudes el dinero que se asigna para mitigar el dolor del pueblo.
Ahora bien, la lucha contra LUMA y rescatar a nuestra AEE y convertirla en un nuevo proyecto social es el frente más urgente de inmediato, pero es, repito, la parte de arriba de un volcán mucho más grande y que amenaza la vida de nuestro pueblo.
Por eso en esta lucha tienen que tener espacio todos los que quieran defender al pueblo de Puerto Rico. Aquí TODOS SOMOS PUEBLO.
¡Que lo sepan todos! Hoy, aquí, en la Esquina Resistencia, frente a La Fortaleza, damos la bienvenida a este nuevo proceso de siembra. Sembremos semillas de bondad y justicia social para tener una hermosa cosecha de libertad. Les invito a que lo hagamos teniendo como norte nuestra confianza en Dios Todopoderoso, como reza el preámbulo de la Constitución. Que podamos un día dar las gracias porque esta generación haya cumplido su tarea de sembrar un porvenir digno de que demos las gracias. Por eso, para todos, como cura que soy, invoco la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.